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Plaza de María Pita. Coruña

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6 de noviembre de 2007

COLOR Y SABOR DE OTOÑO





















OTOÑO


El otoño es suave, dorado, nostálgico, melancólico, pero no exento, como contrapunto, de pasión, de romanticismo. El otoño se recrea en los recuerdos de la plenitud pasada del verano pero a la vez busca y anhela apacibles tardes, con espacio para la ternura y para el amor. El otoño es dulce, hogareño, confortable, alegre y hecho para el amor maduro y sosegado, que encuentra el mayor placer en la consciencia de estar siendo disfrutado.

El otoño es también tiempo propicio para la música. Escuchar a Chopin...


Piano existente en la Cartuja de Valldemossa, donde Chopin compuso varias de sus obras


Fue también un otoño, noviembre de 1838, cuando el celebre pianista llegó a la isla de Mallorca para residir en la Cartuja de Valldemossa, en busca un clima benigno para pasar el invierno y de un lugar tranquilo, donde poder componer su música y preservar su salud de los males que le aquejaban. Allí vivió, en compañía de la escritora George Sand, el amor, y, en ocasiones, la exacerbada pasión, que les unía de manera irremediable por encima de sus ansias de individual independencia. Allí compuso gran parte de sus excelentes obras.


Las salidas al campo y el contacto con la naturaleza, a lo que se presta la temperatura suave, alternando con el posterior recogimiento en el hogar al que invita las frescas tardes de otoño, da como resultado un ambiente propicio a la creatividad, a la tertulia, a la convivencia, y a la consolidación del amor, al contrario que, en ocasiones, los pasajeros amores de verano.



Me agrada el otoño porque no me gusta el calor excesivo de los días de verano, prefiero el tibio sol dorado que te colorea la piel sin quemarla; me gusta la quietud de las aguas, el vuelo tranquilo de las aves, los paseos por el campo en alternancia a la playa, el misterio del bosque, la belleza de los árboles… Me gustan los encuentros con los amigos que regresan de vacaciones, las visitas familiares cuando ya todos están de nuevo en el hogar, el retomar la lectura, los puntos de reunión intelectual por llamarles de alguna manera: jueves literarios, taller de lectura, clases, exposiciones, conciertos, conferencias, estrenos de cine…Me gusta quedar a cenar con grupos de amigos, hacer excursiones cortas por senderos rurales llenos de encanto…Me gusta descubrir nuevos rincones para el tapeo y restaurantes para algo más contundente que un aperitivo…Me gusta el otoño porque todo y todos están en su sitio habitual, con buena disposición después de las vacaciones, receptivos al encuentro y a la tertulia, a los proyectos nuevos, a la colaboración…No hay dispersión ni ausencias de amigos o familiares. El otoño es el regreso. El otoño es para estar y para quedar.


Siempre me gusto el otoño y es posible que tenga que ver con mi carácter, alegre pero sin estridencias, abierto al exterior pero a la vez hogareño y sentimental, con gusto por la soledad pero a la vez gozosa de los encuentros... Decididamente el otoño es mi estación favorita.


EL COLOR
                                                                                      
Estos primeros primeros días de noviembre ha lucido un sol esplendido y el cielo ha estado completamente azul, lo cual para las fechas que estamos constituye un auténtico regalo, aunque es frecuente en los otoños gallegos el buen tiempo. He aprovechado esta bonanza para, en mis habituales trayectos por el municipio de Oleiros, pararme a hacer las fotos que os incluyo y deleitarme en la contemplación de la naturaleza. Por cierto las fotos no es que sean buenas o bonitas pero yo prefiero, siempre que puedo, incluir las hechas por mi, porque es lo que yo he visto y es lo que conservo en la retina como recuerdo de las sensaciones percibidas y que os quiero transmitir, es lo que me motivó para detener la marcha y gozar de la contemplación...

El campo está precioso, los árboles van dejando caer sus hojas sobre la hierba todavía verde, formando un tapiz con diversas tonalidades de ocres, amarillos, rojos, en torno a los troncos, que añade nuevo colorido al paisaje habitual…
Me gustan los colores de la paleta otoñal son suaves unas veces, y calientes otras, vinculados a la tierra, acordes con mi signo capricornio: ocres, marrones, amarillos, anaranjados, rojos, corinto...Resaltan más su belleza, por contraste, junto a los verdes suaves, algunos casi plateados, de las plantas que se desvanecen, o a los verdes oscuros de los follajes perennes…
Y no se si esto tendrá que ver, pero también de los metales, me gusta el oro en otoño e invierno, así como me guste usar la plata en verano (¿será que es más fría?) En otoño también me gusta poner los collares de ámbar, dorados y amarillos, sintiendo el calor que desprenden una vez que han rozado la piel. Que tonterías os cuento, no?
Mejor paso a mostraros unas cuantas fotos: Están todas hechas en el municipio de Oleiros, lindando con Coruña, que es por donde me muevo ultimamente los fines de semana.


Oleiros. Antes eran así todas las carreteras de este municipio, frondosas y llenas de árboles. No pude detenerme más para captar las amarillas copas, porque no hay arcén. Esta foto la hice desde el coche. Poco a poco las carreteras, al ensancharse, van acabando con los viejos y preciosos árboles.












Mera (Oleiros). Junto a la laguna de los patos.
Puedes sentarte y pasar horas contemplando estos bellos nadadores








Y los patitos tan felices...




















No podía evitar pararme en la carretera para hacer fotos. El peligro es que no hay arcenes. Alguno tocó el claxon, no sé si para saludar o para recriminarme el estacionamiento.



Tengo cantdad de fotos de árboles, de flores, desde siempre, y lo curioso es que casi no sé los nombres. Acabo de proponerme comprar algún libro de botánica donde aprender la denomianción de nuestros árboles más comunes.
Si sabéis el nombre de alguno de ellos os agradezco que me lo digáis y así voy haciendo mi propio catálogo.







¿Que romántica es la hiedra en otoño verdad?.Tiene unos colores preciosos.















Los castaños, según donde se sitúen, o han empezado a amarillear las hojas, después de obsequiarnos con sus frutos, o todavía mantienen el verdor como este que guarda algunas castañas, como podéis apreciar en la foto.









Más color.









El verde de esta parra, orientada al norte, aún se resiste a cambiar de color.






Esta mata de hortensias, junto al Faro de Mera, que miran hacia la Torre de Hércules, el poniente, han perdido ya el azul intenso que tenían en el verano, y se muestran secas.






De regreso a casa pasé por una zona más lejos de la costa y no pude resistirme a hacer estas últimas fotos y venir con un montón de hojas. Pensaba coger solo un par pero todas me parecían preciosas. De momento las tengo entre periódicos, pero supongo que en la próxima limpieza...




Era ya un poco tarde, el color no ha salido bien, pero os digo que la alfombra de hojas era preciosa, me creéis , verdad?


EL SABOR

Hay muchos sabores propios del otoño y quizá cada región, cada zona, tenga los suyos propios: para unos están las setas vinculadas a la humedad del bosque, para otros, el sabor de la fruta tardía que se paladea sabiendo que se acaba, el sabor y el olor de los membrillos, de los últimos higos arrancados a la higuera en los puntos más inaccesibles cuando ya empiezan a amarillear las hojas, el sabor de las uvas negras y las blancas de moscatel, y el sabor de las confituras hechas en casa para conservar la fruta que nos gusta y que llenan la cocina de un aroma goloso mientras las hacemos y antes de que, ya enfriadas, guardemos en preciosos tarros de cristal para sacar luego y sorprender a los amigos en una tarde de merienda o para regalar a los íntimos…



Hay muchos sabores desde que empieza hasta que se acaba el otoño. Porque luego está también el sabor de los embutidos que siguen a la matanza del cerdo, precisamente ahora por San Martín, de los chicharrones, de las morcillas…Y, en Galicia, cuando solo se comía el marisco de nuestras rías (¡donde queda eso!), los meses de septiembre, de octubre y de noviembre, eran el inicio de un periodo de abundancia de crustáceos de calidad, con sabor a mar...


La lista puede ser inmensa, y seguro que cada uno de vosotros podrías añadir más y más sabores propios del otoño.


Pero para mi uno de los sabores por excelencia en el otoño es el de las castañas.


En Galicia es típico celebrar por estas fiestas lo que lamamos “Magosto” que no es otra cosa la exaltación de las castañas, mediante una reunión festiva, al final de la tarde, en torno a un fuego donde se asan castañas (en ocasiones también chorizos) y se bebe también el primer vino de la temporada. Ocasión también para celebrar el otoño, el encuentro con los amigos, conversar, cantar y si se tercia, y hay bandas de música, también bailar…Es el fuego y el crepitar de las castañas lo que da ambiente a la fiesta. ( Más... )

Los magostos se celebran principalmente desde el 1 de noviembre hasta al día 11, fiesta de San Martín, patrón de Orense, que es donde más se celebra esta fiesta y donde hay más abundancia de castañas y buen vino nuevo.

A nivel de ciudad, quedan todavía vestigios de los vendedores ambulantes de castañas asadas, que dan un tono otoñal y cálido a la calle, y que en los días de frío, llevar un cucurucho de papel repleto de castañas calentitas resulta muy confortable.

El otro día al llegar de mis paseos por la naturaleza, me acerqué a la Calle Real para fotografiar a un celebre castañero, y al día siguiente, por la tarde, encontré otro ocupando un lugar distinto…

No voy a contar más, disfrutad de las castañas. Para esto os dejo las fotos.




Los antiguos carritos de castañas se han modificado, incrustándose en un soporte o armazón que permite incorporar en su interior el combustible o electricidad necesarios para que se asen las castañas y disponer también de alumbrado.





Un niño espera a que el castañero le de un cucurucho de castañas calentitas.






Este guapo joven al que pedí permiso para hacerle la foto resultó ser bloguero ( me dijo que tenía tres blogs).El me pidió lógicamente la dirección del blog para verse luego y se la dí pero no me di cuenta de pedirle yo las direcciones de sus blogs. Si alguien lo conoce decirle que me deje un comentario en esta página para que pueda enlazarle. ¡Gracias!




Estas son parte de las castañas que compre al castañero, el resto me las comí por el camino. Guarde esas pocas para hacer la foto y a continuación, zás, las terminé.








Ya puesta en ambiente me compré un kilo de castañas crudas.

Castañas cocidas



La mitad las cocí con un poco de sal y con unas ramas de anís, que había cogido en un campo

de Mera y donde crece salvaje y en abundancia). La otra mitad las cocí también con sal y anís, pero con la piel exterior ( así cocidas se les llama zonchos) para hacer un collar. El día de difuntos, cuando era pequeña, nuestras madres nos hacían un collar con los zonchos y lo llevábamos puesto e íbamos comiendo camino del cementerio para hacer las visitas de rigor, entonces era un paseo porque no había coches y todo el mundo iba andando.



Este hilo de la foto resultó ser muy grueso y terminé ensartando las castañas con un hilo fuerte de perlé. Se pasan muy fácilmente. El hilo es el que luego sirve para cortar la castaña al tirar de ella para sacarla y comer. ¡Están buenísimas!.






Ya para remate, en la cafetería del bajo de mi casa le pedí a estas dos chicas si querían ponerse el collar para la foto y muy amables accedieron a posar para esta página. ¡Gracias chicas!





Bueno contarme algo de los sabores de vuestro otoño. Yo ando enfaenada confitando higos, y voy también a intentar confitar castañas, simplemente en almíbar, no marrón glasé que creo que es más laborioso. Eso lo dejo para el año que viene.

Esperad un minuto. Si "un minuto" es lo que dura la propina de este alegre vals, que Chopín dedicó a una mujer. Así nos despedimos en esta página.







47 comentarios:

Pilar - Lechuza dijo...

Chela, a pesar de lo temprano que es, he leído con atención tu reportaje. Me ha permitido desconectar de todo y por unos minutos he viajado a esos magnificos lugares llenos de hojas crujientes, coloridas y como no, otoñales. Me ha llegado el olor de las castañas en la calle Real, me han venido recuerdos de mi infancia y casi, casi( bueno, sin casi) se me han venido las lagrimas a los ojos recordando....
Eres única, amiga Chela.

Un bico bien fuerte

JON dijo...

como siempre, has elegido,un tema ideal acopañada de una bonita melodia y estupendas fotos.
Yo también soy de otoño, me encantan los colores cálidos,ese silencio que tu comentas, la brisa de la mañana, y como no, las castañas asadas, ya quedan pocos "castañeros", cerca de donde vivimos, hay otro puesto de ellas,no podemos nunca olvidar nuestras propias tradiciones, por mucho que intenten el mounstro del consumismo imponernos las de otra cultura o países (Halloween,Santa Claus).
Yo soy de los carnavales de toda la vida y de los reyes Magos.
Un abrazo muy fuerte: Jon reporperro

Chela dijo...

Tengo un problema con Sonific que nunca me había pasado y no se como resolverlo. La música elegida es un vals de Chopin. Pero cuando termina pasa al siguiente de la lista que es un jazz- fusión que tenia en la página de "ha nacido una estrella" sobre el reporperro Jon, que le iba muy bien. A su personalidad. Y me convertía el de este reportaje en la melodía de Chopin, con lo cual opte por suprimirla en "ha nacido una estrella". ¿Alguien sabe como puedo arreglar esto?, es decir que la de Chopin suene en Otoño sin que al final enlace con la música del post anterior y viceversa. Debe de ser algo de "My plylist", pero debe de haber algún sitio donde hacer click para que sean independientes y no enlace la música con la siguiente de la lista y enñ cada sitio suene la que he elegido..

Rosa dijo...

Chela, me encanto este post, me gusta el otoño , y no habia visto por Coruña esos colores en los arboles, ya veo que hay que salir a las afueras para contemplar los diferentes matices de verdes, rojos, castaños y amarillos.
De las castañas te digo que ¿¿¿¿me encantan!!!! hasta en Venezuela las compraba carisimas y todos los años me las hacia tanto asadas como cocinadas con anis, ya he ido varias veces a la calle REal jajaja.
Recuerdo cuando era niña que mi abuela nos hacia los collares y la pobre trataba de que llegaran completos cuando visitabamos a Nito, pero era imposible nunca lo lograba, como tu dices las comiamos por el camino. Nunca he ido al magosto, veremos que pasa este año. En Venezuela en la Hermandad Gallega lo hacian todos los años mi mama iba con su grupo de la Coral pero yo nunca. Bueno Chela nos hablamos. Un abrazo
PD De lo de la musica no se como arreglarlo porue no uso ese sistema.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

¡El otoño sí que es un estado de ánimo! A mi me encanta, en especial cuando roza el invierno y se levantan brumas fantasmales y caminar es deslizarse entre el susurro crujiente de las hojas pisadas.

He disfrutado mucho el post, las fotos preciosas y hasta las castañas de las que estoy inédito en este año.

Por Aranjuez, donde resido, al tener tantos jardines el otoño es impactante.

--
Saludos.

esteban lob dijo...

Desde nuestra primavera saludo a tu encantador otoño, querida Chela, que tan bien has caracterizado.
El pensar en aquellas hojas que caen y en las apetecibles castañas, se me ha pasado un poco el agobiante calor, que nos atormenta por ahora a los santiaguinos.

Cariños.

Chela dijo...

¡¡¡Por fin he arreglado lo de la música!!! ¡Y vaya que me dió guerra!
Simplemente se trata de hacer un "clic" que había omitido.Hay dos opciones para customizar el spotsong, o que la música suene automaticamente al iniciar la páginao o aceptar lo que sigue: "repeat this playlist". Yo lo había dejado en blanco decidiendo que no quería repetir la música al acabar pero al dejarlo en blanco sin pinchar es peor porque entonces libremente Sonific va saltando de una a otra las obras que tienes en lista. No obstante esta es ahora otra opción aprendida.

Lleva un tiempo pero se aprende y una "capricornia" como yo nunca se desanima ante las dificultades cuando se empeña en algo.

Libre ya del post me dispongo a visitaros en vuestras casitas virtuales. A unos pocos cada día.

Besitos para todos.

Celiux dijo...

Chela...hola!!!!! He leído tus últimos post y me han encantado.
El de Jon el Reporperro es fantástico! La música es super adecuada!
Y bueno, el color y sabor de otoño!!! En Monterrey no vivimos eso...si acaso baja un poco la temperatura, pero no podemos decir que se viven los colores del otoño como en otras latitudes...eso sí...los sabores van cambiando, pues en noviembre comemos el pan de muerto o la calabaza en tacha....y eso sí que es muy típico de la época.

Anónimo dijo...

Me encantó tu entrada, me apetecieron unas castañas, qué bonita es tu tierra. Acá todavía no se siente tanto el otoño, estuve en la playa el fin de semana. Besos.

IMAGINA dijo...

Hola Chela:
Vaya, has hecho un tratado sobre el otoño!
No es mi estación favorita pero empiezo a verla con otros ojos.
Las Castañas sí que me fascinan. En Venezuela son importadas pero en nuestras navidades nunca fltan, así como tampoco los turrones españoles.
Me gusta también mucho toda la zona de Oleiros que efectivamente tiene muchos árboles frondosos.
casualmente mi post también va de árboles: los de mi caótica Caracas.
Un beso,

Toupeira dijo...

¡Que post más entrañable!
Me gusta el Otoño cuando está buen tiempo como ahora. Si el clima no acompaña se me hace largo.
No te separes de tu cámara.
Moitos Biquiños

Charles de Batz dijo...

El otoño produce en mí sensaciones muy diferentes y en ocasiones contradictorias. Por un lado, podría decir que es mi estación en tanto que fue durante un otoño cuando nací, y esto de manera más o menos inconsciente ha hecho que siempre sienta un especial cariño hacia el. En este sentido, lo percibo de manera muy parecido a como tu lo cuentas: cálido, acogedor, con ese maravilloso olor y color a madera. Llegan los primeros fríos y tendemos a acogernos a descubrir el amor por lo cálido, como si se tratara de un pequeño tesoro en medio de la frescura revitalizadora.

No se si me he explicado bien pero eso es lo que siento.

Pero no puedo evitar ver también en el otoño el lado práctico: los días se acortan notablemente, es el reinado de la oscuridad; el trabajo se acumula esperando ser terminado antes de ese fin de año que, hasta ahora, estaba muy lejos; y al fondo del camino están las navidades, momento que considero el más incómodo y triste del año.

Al final, ¿con que se puede quedar uno del otoño?: yo con el color de las hojas de los árboles, con ese rojizo aroma que ventea el aire mientras paseamos plácidamente junto al rumor de la brisa colándose por entre sus ramas.

Salud

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Yo te cuento de mi primavera, Chelita!!!!
Mis geranios rojos y bordó, las margaritas....Un cactus que creí muerto, está retoñando....y una paloma anidó en mi balcón.
La miro, me mira...no se inmuta...increíble!!!! Sentadita en una rueda de palitos...espera....
Tendrá palomitos??? :)


Las castañas...por qué acá no hay???? Nunca comí castañas...es muy triste!!!!!!!!!! (no te rías!)

Me gustaron los colores de tu otoo y el piano de Chopin, y el collar...y todo, Chelita!!!! Todo lo que decis me gusta!

Besos!

Nerim dijo...

Tu post como siempre, excepcional. Viendo tus fotos del otoño, de esos árboles que también abundan en el país vasco, de esos parques de esos colores terrosos, hasta sentí el olor de las castañas, me sumergí en tu otoño. La única tristeza que sentí fué oir ese vals, vals que yo tocaba admirablemente al piano durante horas, terminaba y volvía a empezar, y ahora miro mis manos y pienso que serían incapaces de volver a interpretar ni dos notas seguidas, primero por la artrosis y segundo porque ya no tengo piano, lo vendí hace la friolera de 24 años. Algún dia tengo que hacer yo un post de mi época pianística.
Un fuerte abrazo y un beso para ti, mi querida Chela.

Inma dijo...

Como siempre, inmejorable tu post, Te lo curras Chela.
El otoño es la parte del año que más me gusta, pero, este año extraño la lluvia que la necesito para respirar como buena gallega.
Me encanta el olor a leña en mi aldea, cuando arde en la chimenea. El olor a manzanas cuando se guardaban para resto del invierno en una habitación, y como no, las castañas asadas en tambor alrededor de un buen fuego, pelarlas llenar una taza para desayuno del día siguiente con leche. Podría contar tantas sensaciones que… Seria largo.
Un biquiño miña amiga.

Genín dijo...

Ay !!! A mi me encanta el Otoño, aunque aquí mucho me temo que no lo vamos a catar, estamos en una perenne Primavera con 25º.
Precisamente mi post trata de ello.
Me gustan los Otoños "radicales" 100% OTOÑO, por eso echo mucho de menos los de Canadá, el colorido tan apabullante, inigualable.
Sin embargo tus fotos demuestran que el vuestro es precioso.
Ni idea del tema de la musica.
Salud, Genín

Airblue dijo...

Chela, tu post es precioso, me has superado y me lo temía ... je,je,je. Asi es el otoño, como tú lo describes. Es una transición del calor al frío que en algunos lugares como Madrid se disfruta, quizá sea ésta la mejor estación. En cuanto a las castañas, ¡qué recuerdos me traen!, al salir de clase y en un clima tan frío como el de Burgos, daba gusto pasar por la castañera del puente; con los dedos de los guantes rotos, te servía unas castañas calentitas en un cucurucho de papel de periódico y te calentabas las manos y te manchabas de ese tizne negro que no había forma de quitar. Hoy he visto asar castañas en una placa parecida a un vitrocerámica... pues eso no "mola", las de antes, las de la estufa de carbón sabían a gloria.
Un beso Chela, un beso entre hojas y sabor de otoño.

SAFIRO dijo...

Chela, me quedé maravillada!!
no se si hablarte de la música, de las plantas, de las sensaciones que me produce el Otoño...o de las castañas.
Es una paseo tan hermoso, que puede uno vivirlo y hasta degustarlo.
El Otoño también es mi estación preferida, me gusta la calidez de esos colores y me agrada el clima.
Yo tengo que esperar a Marzo para sentirlo...estamos en la euforia de la Primavera.
Las alfombras de hojas secas y los rojos intensos o los amarillos de las hojas son un regalo para la vista.
Me gustó mucho disfrutar de tu Otoño...me lo llevo grabado.

Que sigas disfrutando de esos días y compartiendo tan calidamente con nosotros.

Un fuerte abrazo desde Buenos Aires.

Anónimo dijo...

Maravilloso este recorrido que hicimos de tu mano por la estación favorita para mi, el otoño. Al igual que te pasa a ti, tal vez tenga mucho que ver con mi carácter.
Me gustaron esas carreteras bordeadas de árboles, esas hojas de colores cálidos y acogedores, esos recuerdos que me vinieron a la memoria cuando vi las fotos de los collares de castañas, el olor de los puestos en dónde las asan, las castañas cocidas que tomábamos con leche. ¡Qué bello y entrañable es el otoño!, no me importa que sea el paso hacia el invierno.
Te deseo un buen fin de semana.

Nanny Lidia dijo...

Chela, que lindo se ve todo, ami tambien me gusta el otoño y la primavera. El otoño es el descanso despues de tanto calor, que a mi tambien me afecta.Y la primavera con sus brotes... los dias no tan frios. Tanto la primavera como el otoño con ese sol timido delas mañanas con el perfume del rocio tocando la grama, ufff quelindo es todo eso.
Me encantaron las fotos y como siempre tu relato, me hace sentir ahi.

Besos y feliz fin de semana.

NancyQ dijo...

Chela bella!
Creeme que el otoño no es mi estacion favorita, pero de la manera que lo describes, la pasion que pones, como te inspira, cada palabra hace que me guste esta estacion, hasta aca me llega ese olor a castañas!!!
Espero algun dia poder degustarlas.

Con respecto a tu comentario en mi post...valio la pena la reprimenda verdad???
Son dulces recuerdos.
Un fuerte abrazo señora bella!

jose carlos dijo...

Tremendo post y bonita musica como siempre Chela, hay que reconocer que te tomas tu tiempo y me encanta eso. También muy bonitas las fotos de Oleiros. Un saludo.

MentesSueltas dijo...

Las castañas que hablaba mi abuela Bernarda llena de nostalgia y que aprendimos a cocinar en argentina.

Gracias por estas letras, pues llorè de emocion...

Te abrazo con mi mejor energia...
MentesSueltas

Enzo Antonio dijo...

Te felicito, que buen post, tan bien escrito y con tantas fotos todas tan bonitas. Acá en Chile estamos en plena primavera, pero el tiempo parece que nos dice que prefiere el frío. Si me han de elegir una estación siempre digo otoño, es romántico, eso de caminar por un sendero lleno de hojas con tú amada es único.
Un abrazo fuerte para ti.

Adry dijo...

Hola Chela, mientras más leía más sonreía, creo que me has transportado a tu tierra, pero también a mi niñez. Antes, vivía en Argentina (dónde nací) y mi estación favorita era el otoño, me encantaba caminar por las calles y sentir el crujir de las hojas mientras caminaba o correteaba, a la vez que el viento realizaba una fiesta de hojas bailarinas que a mi vista resultaban mágicas... corría, trataba de atraparlas y por supuesto, no me faltaba la típica guerra de hojas con mi hermano... ¡qué momentos! me encantaría volver a tener un otoño... pero aquí en venezuela no los hay y viajar por los momentos es una imposibilidad... así que agradezco el viaje que has compartido con nosotras... para mi fue encantador. Un abrazote!

Situco dijo...

jejeje es que no paras... bonitas fotos y bonito acompañamiento...

feliz otoño, amiga

bxcx

Unknown dijo...

Hola Chela... Hoy he ido al magoste de Bertamiráns, que es en donde me ha tocado vivir esta década.

Esta semana se han dedicado a podar los árboles... pero hasta los propios jardineros se daban cuenta de la pena que daba acabar con tanta belleza colorista, pero no queda otro remedio, si se quiere que el próximo año sigan lindos y fuertes.

Con todo, han dejado los más bellos, los que más llaman la atención, esos que vuelven su hoja del verde al rojo fuerte... que preciosidad... Realmente me encanta esta estación... Yo nací en esta estación, y ya me est´ña tardando en llegar el auténtico tiempo de poner jerseis de cuello alto.

Un beso, guapa

Mariaisabel dijo...

Chela, precioso post y preciosas fotos.
Sabes, yo también soy una amante del otoño, quizá porqué me pasa como a tí, no soporto el calor.
Otoño es la estación ideal para mi, me encanta y me gustan los colores del bosque.
Muy acertado, de verdad que si.
Un beso, amiga

Doncel dijo...

CHELA: Mereces un fuerte aplauso por est post tan lindo dedicado al otoño.Mi colina está bonita y más romántica que nunca. Es el Otoño que ha dibujado en sus laderas, el color de la tranquilad y del amor.
Un beso y gracias por subir a este lugar de poetas y almas enamoradas.
Antonio

Anónimo dijo...

Hola querida Chela, que hermosas fotos ,me encantaron los patos, me encanto el otoño, lo sentí; aquí el otoño es un poco diferente, no hay un cambio de estación tan notorio solo ha empezado ha hacer un frío terrible.
Besos.

almena dijo...

mmm todo un regalo para los sentidos este post, Chela. Preciosas y apetitosas fotos
:)
¿sabes? también es el otoño mi estación preferida.

Un beso!

esteban lob dijo...

Yo otra vez Chela, para decirte que no me había percatado que ambos somos de la misma " raza" de los Capricornio.

Toupeira dijo...

Hemos tenido problemas informáticos, si quieres visitarme o cambiar la dirección de enlace pulsa Aquí

Susymon dijo...

Qué hermoso post querida Chela, además de las sensaciones que trasmites me encantó la música y esa comparación tan sencilla y bella que haces del otoño y tu carácter. Sinceramente a mi el otoño me produce una especie de melancolía dificil de explicar, mi época favorita es el verano ;será porque nací un 21 de Diciembre justo cuando en mi país comienza la tórrida estación o simplemente porque adoro el mar y la vida al aire libre con la naturaleza a pleno.
Chelita un beso enorme !!!

alejandrapiam dijo...

Ahhhh, pero que lindo escrito del otoño,tus palabras sobre los amores maduros son muy acertadas, y los olores y los sabores, y los colores, mmmmm, concuerdo plenamente contigo, es muy placentero, me siento muy a gusto en esa estación.
Un abrazo!

Abuela Ciber dijo...

Esas castañas asadas, aunque no lo creas llega su aroma y sabor hasta acá, recordando a mi abuela cuando las hacía.
Que tiempos!!!
Cosas de el vivir, uestedes en otoño y yo aca´sintiendo loas ventiscas de una primavera muy atìpica.
Pero amo el otoño y sus tarde doradas.
Cariños del otro lado del mar.

Leo dijo...

Hola Chela: me ha encantado el reportaje del otoño.

A mi también me gusta el otoño mucho. Y comparto contigo el ser una buena capricornio. Yo soy del dia 22/12.

Felicitaciones por el reportaje.

Besos Leo

celebrador dijo...

Este post me lo guardo (además de recomendarlo en el blog)

El último collar chulo que le compré a mi mujer era uno de azabache cerquica-cerquica de la catedral de Santiago

Pero ¿qué te voy a contar a tí del azabache?

Armando Vallejo Waigand dijo...

¡Qué maravilla! Me has sumergido en un ambiente mágico con tus palabras, la música y las fotos. Una delicia. En Canarias, a las que la mayoría envidia por su eterna primavera, tenemos también nuestros inconvenientes porque no disfrutamos de las cuatro estaciones. El otoño no es tal en mi tierra, y nos perdemos muchos de sus sonidos, olores y tonalidades. Comparto contigo el gusto por que «todos están en su sitio». Bonita frase.

Saludos.

RosaMaría dijo...

Eres increíble Chela, prosa poética, fotos buenísimas,excelente relatora, atrapante discurso, en fin, que un: te felicito por este aporte es poco: Un abrazo: Rosa

La Turca y sus viajes dijo...

Hola!!!!!!!!!!!

Waw!!!!!!!!!!!!, que bueno, jamás se me hubiese ocurrido escribir tan bellas palabras del OTOÑO, que linda estación si es que las hay, tendríamos que obsérvala y seguir su ejemplo, ella saca todo lo que ya no le sirve, queda livianita, para el próximo año y en ese proceso no deja de brillar, y así renace la próxima primavera.

Y ni hablar de esas bellas fotos.............


Un besote y abrazo de oso.

Mariluz Barrera González dijo...

Waw... dan ganas de estar en Otoño... pero mas aún de estar en tu tierra... que curioso en mi bello Campeche, es dificil distinguir una estación de la otra tomando en cuenta el color de los árboles... es mas por el clima que te das cuenta que el verano se fué y que el otoño que dura unos pocos meses está lleno de lluvia y los llamados nortes... que nos acompañan hasta que llega el invierno....

Por cierto... que hermosas fotos... dignas de admiración amiga...

Un beso otoñal para una mujer de primvaera...

Mariluz.

Bender dijo...

Yo también soy un enamorado del Otoño. En vez de darme tristeza, creo que hasta me sienta bien, siempre me ha gustado la nostalgia, la lluvia, los días grises... puede que sea un bicho raro, pero es así.

Por cierto, preciosas las fotos.

Anónimo dijo...

Comparto tu gusto por el otoño, una estacion fantastica para escucharse y reencontrarse con uno mismo, mientras nos lamemos las heridas recibidas en el fragor estival.

Toupeiro dijo...

Ya falta poco. De vez en cuando me gusta recordar. Pues ahora no me venían mal unas castañas asadas, -aún no cené- de postre.

Buen provecho y felices sueños

graciela dijo...

Castañas asadas!!! Estoy llorando de la emoción...
Traen a mi memoria su aroma, las tardecitas en Portugal, mis padres...
Un viaje a la añoranza...
Gracias por traerme este recuerdo.
Besos,
Graciela

Amelia dijo...

Chela, FELICIDADES por este magnífico blog.
Como estamos en otoño, que tú tan bien describes, hago un alto en mi visita para dejarte mi comentario.
No dispongo de mucho tiempo para seguir los blogs de mi interés, pero el tuyo lo guardo en la carpeta "blog que sigo", ya que está lleno de cosas muy interesantes. Las recetas de cocina las he encontrado sensacionales y pienso hacer la de las cáscaras de naranjas en almíbar, entre otras.
Gracias por visitar mi blog, un placer tenerte entre mis seguidores.
Abrazos.