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Plaza de María Pita. Coruña

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7 de mayo de 2014

Turismo en Coruña. Un día de cruceros.


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Turismo de cruceros en Coruña.


En los últimos años el turismo de cruceros se ha incrementado de forma considerable en el puerto de Coruña. 

Al principio  aparecía, de vez en cuando, algún colosal crucero, de prestigio,  en los meses estivales, y toda la población se desplazaba a los muelles  para admirar las grandes y afamadas "ciudades flotantes" que atracaban en el puerto de pasajeros. Poco a poco nos fuimos acostumbrando a una mayor frecuencia en las visitas, incluso en otoño e inicio de primavera,  y a familiarizarnos con la presencia de extranjeros en las cafeterías y comercios de las principales calles coruñesas. Es curioso comprobar, supongo que por efecto de comentarios de unos viajeros a otros,   como se popularizaron determinadas jamonerías locales, por cierto muy fotografiadas por ellos, y como aprendieron a saborear también los afamados churros con chocolate que pueden tomarse en plena calle Real, a un paso de los atraques habituales.  

Los muelles del puerto, antes de fácil acceso a los viandantes, hace años que se cerraron, como medida de protección para uso muy restringido de personal del puerto, tripulaciones de barcos y pasajeros. Una medida lógica en los tiempos que vivimos, pero la posibilidad de hacer fotos maravillosas desde mis lugares preferidos, como  en anteriores ocasiones, ha quedado descartada. Actualmente lo mejor es situarse en los paseos marítimos, cerca del Castillo de San Antón,   para ver los barcos llegar o salir de la dársena del puerto.

La primera visión que se nos ofrece de los cruceros, cuando uno inicia la visita al muelle de pasajeros, es la de algunos de sus perfiles tras las rejas que impiden el paso de transeúntes ocasionales, o intencionados como yo, sin posibilidad alguna de traspasarlas y de contemplar los buques en sus mejores perspectivas. 







En "el puente" de mayo.


El pasado viernes, día 2 de mayo, atracaron en los muelles del puerto de Coruña, seis cruceros, lo que para un puerto como el nuestro resultó todo un acontecimiento turístico aun cuando no se trataba de barcos muy grandes o espectaculares como en otras ocasiones. 

Esa mañana, a pesar de estar en pleno "puente", tuve que asistir a una sesión en la universidad senior y no quedé libre hasta el mediodía, sintiendo no haber podido disfrutar de la llegada, uno tras otro,  de los barcos y de presenciar sus atraques en el puerto. 


Cuando llegué a los muelles ya se encontraban allí atracados el "Express", de la compañía Pullmantour (2000 pasajeros), el "Oriana" de P&O (1900 pasajeros), el "Deutschland" de Reederei Peter Deilmann (650 p.), el "Voyager" de Voyages of Discovery (550), el "Delphin" de MTC (500) y el "Hamburg" de Plantours, con 400 pasajeros.

Confieso que estos barcos de alrededor de 500 pasajeros me parecen más agradables para viajar. Los muy grandes, en los que hice varias travesias por el Báltico hace bastantes años, me parecieron un horror, con tantos pisos, pasillos, ascensores, camarotes y pasajeros   de un lado para otro, con colas en todas partes para comer, para comprar, para... ¡La vida que se hacia  en ellos me pareció  una horterada! Recuerdo en cambio con agrado la navegación en un pequeño barco-correo por los fiordos noruegos hasta cerca del Cabo Norte, hace también muchos años, que me había encantado por la casi ausencia en él de turistas, no llegábamos a cuarenta pasajeros. 


Hacer un día distinto en la propia ciudad.


Como casi siempre que hay algún "puente" y no salgo de viaje a hacer turismo, me mentalizo  como si fuera una "turista" a experimentar en mi propia ciudad. Suelo invitarme a comer en algún sitio especial, mejor si no estado nunca con anterioridad, visito algún museo, alguna  plaza o jardines de las zonas nuevas que no conozco, fotografío las cosas novedosas o tomo nuevas perspectivas de sitios o cosas ya conocidas aprovechando distintos enfoques, estaciones, o cambios de luz.

El viernes día 2, entre los pasajeros de los cruceros y las personas que se desplazaron, incluyendo niños y ancianos,  desde sus casas para ver los barcos, y coincidir con un día soleado y de buena temperatura, hizo que Coruña viviese una jornada muy animada.

Yo "me invité" a comer en un restaurante con terraza, de los que dan al puerto, y, además del agradable menú, disfruté de estupendas vistas marineras. 






Después de comer  fui paseando por la dársena del Náutico y  La Marina
en la que están los pantalanes de veleros y de algunos pequeños barcos de pesca, que en mi opinión caracterizan, con encanto,  la famosa estampa coruñesa de este muelle que remata con las hermosas galerías, de las que últimamente, todo hay que decirlo, han estropeado su ideal imagen no respetando las alturas de los edificios al permitir, no sabemos con qué criterios urbanísticos,  "arreglar los tejados" para luego aparecer, en lugar de las pequeñas y discretas  ventanas  y simétricas buhardillas, casi "casas de dos pisos" sobre algunos tejados. ¿...? Queda dicho por si lee esto alguien con competencia en el urbanismo municipal.





Dársena del Náutico 
 



Dársena y Paseo de La Marina





Mamá gaviota observa el baño de su pequeña



El "Express" desde otra perspectiva







Mientras me desplazaba por La Marina, para ir a un mejor lugar donde presenciar la partida de los barcos, el "Oriana" había iniciado ya la salida hacia el Castillo de San Antón para girar luego a mar abierto. No pude fotografiarlo adecuadamente.



Desde el balcón de los Jardines de San Carlos vi, al fondo de la dársena, como todavía permanecían anclados el "Delphin" y el "Deutschland".





Los remolcadores estaban ayudando a maniobrar al "Express"


El "Express" inicia la navegación ya sin amarras


Le sigue el "Voyager"





El "Deutschland" sale también hacia la bocana del puerto






















El sol empezaba a declinar y aún faltaba la salida del "Hamburg" al que un joven fotografía aplicando su zoom. El "Delphin" seguía en el puerto pero, en la distancia, ya no alcanzaba a verlo con buena luz para tomar una imagen.

Como a las ocho  tenía entrada para asistir a un concierto de la Orquesta Sinfónica de Galicia, con un excelente programa, decidí cerrar mi día de "turismo" por la ciudad, para reintegrarme, como otros muchos viernes,  a una de mis aficiones favoritas, la música. 

La verdad es que para no haber hecho "puente", ni salido de viaje, he disfrutado de un excelente día, compartido con otras muchas personas que ellas si han sido turistas en Coruña.

Espero que también vosotros hayáis tenido, si no un "puente" si  un buen comienzo del  mes de mayo. 







17 comentarios:

CHARO dijo...

Que bien aprovechaste el puente,y que fotos tan bonitas. Así hay que hacer disfrutar de la vida todo lo que se pueda. Mi puente fue muy diferente pero lo acepto , ya vendrán tiempos mejores y si no vienen pues a seguir aceptándolo.Besicos

Chela dijo...

Charo:
Sé a lo que te refieres cuando dices que tu puente fue muy diferente. Sigo recordándote manteniendo para ti mis mejores deseos.
En cuanto a mi, en el blog quiero dejar mis aspectos más felices con los que quiero compensar otros que no lo son tanto. Hay que tomar reservas para cuando nos hace falta superar momentos dificiles y también, cuando es posible, equilibrar los buenos con los malos momentos. Yo tengo que luchar permanentemente contra (además de los males físicos, que no van a mejorar) la tendencia a la depresión que me produce no el vivir sola sino el "ser" sola.

Recibe mi más sincero y cariñoso abrazo, fuerte muy fuerte.

Genín dijo...

Pues si descontamos las dos veces que crucé el charco, de niño, nunca he viajado en uno de esos cruceros, siempre he pensado, "si...pero no" y siempre se ha quedado en NO. El barco grande no me atrae, está todo masificado, por mas que sea se que me sentiría con claustrofobia, si embargo de vez en cuando me atrae la idea del crucero, y de nuevo surge el "si, pero...NO" jajaja
Me alegro mucho que te des esos gustos de turistear en tu ciudad que ofrece tantos tesoros y que de vez en cuando te invites a algunos caprichos, haces muy requetebién:)
Besos y salud

Chela dijo...

Genín:
Algún pequeño crucero puede ser interesante pero a mi me parecen horribles en la actualidad esos "monstruos marinos" de tantisimos pasajeros deambulando todos el día por las cubiertas o comiendo. La ventaja de los cruceros es poder visitar varios países o lugares sin tener que deshacer maletas.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un Blog muy interesante y bien llevado!! Me encanta que la gente comparta este tipo de experiencias


Sirka
http://www.visitcoruna.tk/

Airblue dijo...

Desde luego nadie puede decir que no tienes sangre marinera. Sé lo mucho que te gustan los barcos, tanto como a mi los aviones, je,je. No he ido nunca en un crucero, me pasa como a Genin, lo pensamos y luego no nos decidimos. Tu puente fenomenal, el mio fue disfrutar del aire libre, las flores del jardín de mi hija y una comida en familia.
No hay duda que sabes disfrutar del momento y de la ocasión. Coruña es preciosa.
Muchos besos Chela.

Chela dijo...

Anónimo (Sirka)
Personalmente en el blog me gusta combinar lo objetivo con lo subjetivo, es decir incorporar la experiencia personal a las ciudades y al paisaje, humanizándolo.
Gracias por tus elogios. Un saludo.

Airblue:
¿Que no nos gusta a ti y a mi?
¡Todo es interesante si reparamos en ello!
Espero que si no voy pronto por Madrid, Galicia pueda ser de nuevo un punto de encuentro para nosotras y repetir un abrazo.
Mientras, recibe uno muy fuerte desde el ciberespacio.

José dijo...

Chela he disfrutado de tu magnifico reportaje. Como soy de tierra dentro, cuando tengo ocasión de visitar algún puerto, me encanta y me paso las horas muertas viendo las maniobras y el atraque de los barcos. Ah, no te lo montaste mal amiga Chela, fue un día envidiable que para mí lo hubiera querido.
Un abrazo.

PEPE LASALA dijo...

Un paseo precioso con fotos estupendas Chela. Estuve allí hace unos cuatro años y me pareció precioso. Me alegro de que disfrutaras. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.

Marcos dijo...

Te estoy leyendo desde una de mis localidades preferidas de la Costa Blanca, donde me he escapado con el último viaje del Imserso. Estoy lleno de sol y mar, como tu acabaste el dia. Celebro lo pasaras tan bien, a mi los cruceros me encantan, pero hago pocas excursiones, prefiero disfrutar de la nave.

Chela dijo...

José:
Gracias por tu visita y comentario.
Las maniobras de los barcos son atractivas, como lo son también las de los aviones.Recuerdo también, en mi infancia, lo mucho que me gustaba ver los trenes en las estaciones. Las llegadas y despedidas añaden la emoción y la parte humana a atodos estos medios de desplazamiento. Pero las despedidas de los barcos son siempre las más tristes porque tardan mucho en desaparcer en el horizonte, al menos con determinados tipos de barcos y en según que bahías, como por ejemplo la de Coruña, que ves mucho tiempo el barco alejándose en alta mar.
Un abrazo.

PEPE LASALA:
Gracias por tus palabras.
Me alegra que te gustara Coruña en tu vista a estas tierras. Lo malo para nosotros es que casi todo nos queda muy lejos, incluidos nuestroa vecinos neoyorkinos, que tenemos frente or frente.
Un abrazo.

Marcos:
Espero que estes disfrutando de la Costa Blanca donde me dices que te encuentras. Esta temporada hace buen tiempo, así que supongo que estarás sacándole partido al viaje.
Un abrazo.


esteban lob dijo...

Gracias Chela por haberte dado el gusto de ofrecernos tu experiencia sobre los cruceros de visita en tu región.

Como siempre es un reportaje de primer nivel por su descripción e imágenes, muy del alma.

Acá, sobre todo en el puerto de Valpàraíso, aumentan año tras año las visitas de cruceros, aunque no en tamaña cantidad, con el desplazamiento de cientos de turistas por nuestras calles y zonas de atracción.

Abrazo.

Chela dijo...

Esteban Lob:
Desde luego el fenómeno de la proliferación de cruceros es propio de los últimos años, en todos los puertos han aumentado la llegada de visitantes y muchos puertos, incluso pequeños, que antes no recibían cruceros ahora son escala turística.
En mi infancia los barcos de pasajes, y en Galicia, eran exclusivamente los que iban a América llenos de emigrantes, que dejaban tras de sí un montón de tristeza y de lágrimas. Muchos nunca consiguieron hacer el viaje de vuelta. Pero también otros encontraron ahí un buen porvenir y echaron raíces en esas orillas que tanto amamos los gallegos.
Un fuerte abrazo.

Meme dijo...

Hola, Chela he llegado a tu puerto en crucero virtual y disfrutando como siempre de tus magníficas entradas.

Abrazos

Chela dijo...

Meme:
No sabes la alegría que iba a sentir si algún día arribases en persona a este puerto en el que serías muy bien recibida.
Un fuerte abrazo.

RosaMaría dijo...

Qué buen reporte Chela,mucha nostalgia me dió... Así que cerraron todo? Con lo agradable que era pasear por el muelle. Me encanta que hayas disfrutado. Yo hago lo mismo ahora que he retornado, recorro barrios y provincias y me nutro con nuestras costumbres y menús. Te envío un cálido abrazo.

trimbolera dijo...

Precioso y muy interesante. Me encanta la foto de mamá gaviota. Besetes.